Quiero poner en este blog las vivencias que tuve en el Desafío de los Volcanes 2007 durante el mes de marzo. Es una de las experiencias más intensas que he tenido en carreras de aventura. Yo participé como asistente del equipo Nº22 Tiburones Duracell. Ser asistente implica casi lo mismo que estar en carrera, porque hay que estar permanentemente alerta a todo lo que se pueda necesitar, así como tener todo bien preparado a la hora que el equipo llegue al puesto de control, para comer y descansar. Acá va mi relato.
Todo comenzó el domingo 25 de marzo de 2007. Llegamos al Lago Lacar con todo el equipo y vimos que el lago estaba picado. Nos miramos y dijimos: capaz que se retrase la largada. Bajamos los kayaks y empezamos a prepararnos para la largada. Cuando faltaban como 2 hs, llega el director de la carrera (el “Gurí”) y dice: “chicos, el lago está muy picado y la prefectura no nos autoriza para largar. Se posterga para mañana a las 14 hs”. Qué bajón!!!!!!!!!!!!!! De vuelta a desarmar todo y a las cabañas. Otra vez los nervios, tomar agua, comer y mirar los mapas de la carrera una y otra vez. Mientras más mirábamos los mapas, más nerviosos nos poníamos. Era muy dura!!!! En el lado chileno iban a tener que estar prácticamente siempre mojados. Kayak y coustering, había que tener cuidado con la hipotermia. Después hacer cumbre en el Volcán Villarrica también. La última etapa de treking era casi imposible. Tenían un tiempo estimado de 26 horas para los primeros (al final menos mal que no se fue hasta la cumbre, 2 equipos nada más llegaron y en 36 horas, después se suspendió por mal tiempo).
Bueno, llegó el lunes y por fin se larga, a las 14 hs. Himno de por medio, cantado con mucho orgullo y emocionado, como siempre cuando canto el Himno en donde sea. SE LARGÓ!!!!! IMPRESIONANTE!! En la largada todos con los kayak en mano, a unos 5 metros de la orilla del lago y corriendo al agua. Un kilombo, les faltaban manos para ponerse el cubrecopic (pollera que tapa el agujero del kayak) y allá iba mi equipo muy embalado. Parecían yo cuando largo una carrera desbocado, jajaj. Teníamos 6 a 8 horas para esperarlos pero no podíamos con los nervios así que decidimos ir a ver cuando llegaban al otro PC, que era sin asistencia, pero los podías ir a ver llegar. Quedaba como a 40km y nos fuimos nomás en la camioneta. Empieza a verse llegar a los primeros al primer PC, 3 horas le pusieron y se los veía embalados. Sorpresa! Vimos que nuestro equipo llagaba con el primer pelotón, uno, dos, tres!!!! TERCEROS!, no lo podíamos creer. VAMOS TIBURONES!! Gritábamos. Y se fueron al treking a buscar los PC, para después volver, recorrer todo el lago en kayak en sentido contrario, llegar otra vez a la largada y empezar la primera etapa de bici.
Nosotros, ya de vuelta en la largada, los esperábamos con las bicis, la comida, de todo, no parábamos nunca, estábamos en carrera también, preparando todo. Es muy importante el papel que juega la asistencia (nos fuimos dando cuenta, que cada vez más importante a medida que pasan los días y los corredores están cada vez más cansados). Llegaron con los kayaks, los sacamos de ahí y los llevamos a la carpa para que agarren la bici, la mochila y la comida. Lo que había en la mesa parecía un kiosco. Había de todo, sandwiches de todo tipo, bebida y cosas dulces. Y se fueron nomás. Todavía estaban desbocados y ahí la sufrió la compañera, Jesica, que le ponía un ritmo muy fuerte por ser el primer día y para ella era su primer Desafío de los Volcanes, pero después se acomodó muy bien. Impresionante Jesica, lo que se recuperaba. Venía cansada, pero se recuperaba en el PC. Estaba fuerte de la cabeza que es muy importante en esta carrera.
Nos trasladamos otra vez y llegamos al PC5 para recibirlos. Armamos todo otra vez. De repente dicen por la radio que un integrante de un equipo está lastimado, que se lastimó un ojo. Y todos nos asustamos, podía ser uno de mi equipo... angustia. No nos podían decir o no tenían el número del equipo. Después dijeron el número y no era el nuestro, pero bueno, había que estar con el asistente que le tocó. Empiezan a llegar los primeros equipos y a esperar. Cuando llega mi equipo, venían muy cansados, comida de por medio y a dormir 3 horas. Para después salir al treking y a las cuerdas. Salieron y tardaron como 12 horas casi, nosotros esperando. De vuelta en el PC, a descansar 4 horas y un treking largo otra vez hasta la aduana chilena. Ahí tenían que agarrar las bicis (pero no podíamos asistirlos, se las dejábamos ahí nomás) para llegar al lago Log Log, donde los esperábamos nosotros con los kayaks. Llegan al lago y se preparan para salir sin descansar. De una al agua, de noche, total era muy corta la remada, 4 horas nada más, descansarían al llegar. Pero, sorpresa, toman por el camino donde estaba más picado el lago y se dan vuelta!! Tensión total!!!!! Atrás venía otro equipo que se junta con ellos. Salen a la orilla y deciden vivaquiar (dormir) ahí. Se cambian de ropa y hacen fuego. Duermen 4 horas y otra vez al agua. Nosotros mientras esperando en el PC donde tenían que dejar los kayaks y continuar con el treking hasta otro lago. No venían y pasaban las horas. Venía un equipo, otro y nada. Viene un equipo argentino y le pregunto si no vio al equipo 22 y me dicen: “Sí, está con otro equipo a 8 km de acá. Se dio vuelta un kayak y pararon a dormir y a reponerse”. Uuuuuuuuuuuuu dije, qué mal. Nos miramos con mi otro compañero y dijimos, estemos atentos para ir a buscarlos si abandonan. Pero no, luego de unas horas, vimos que venían. AGUANTE TIBURONES!! VAMOS!! Gritábamos. Como no podíamos asistirlos ahí, hablábamos nomás. Y ellos decían, en casa de herrero cuchillo de palo, porque claro, justamente su fuerte es el kayak, y que se den vuelta ellos... Se querían matarrr. Incluso nos dijeron: de pedo no abrimos la radio para abandonar. Ahi empezó la carrera para ellos, se dieron cuenta de que pase lo que pase iban a ir al frente.
Se fueron, y nosotros a esperarlos con los kayak otra vez, al otro lago para que hagan la última remada. Llegamos al PC y empezamos a armar todo otra vez, hicimos fuego y decidimos comprar carne en un pueblito que estaba a 4 km. Sacamos la parrilla y tiramos la carne. Viene un asistente de otro equipo y nos dice: “chicos, yo tengo chorizos y morcilla que ya no vamos a comer, quieren?” Siiiiiiiiiiiiiii dijimos, y así que a la parrilla también. Estaba todo preparado cuando llegó mi equipo. SORPRESA!!!!!!!!!!!!! ASADO!!!!.Todos a descansar y a comer. En eso llegaron los croatas, que los teniamos de vecinos en el campameto, les dije: quieren? hay de sobra... con las señas entendieron, seguro con mi idioma español no, jajaj y se vinieron para la parrilla. Mama mia que tenian hambre los croatas jajaj. Yo le decia al asistente de los croatas "de hambre vienen?" se ria y cambiamos comidas y postres. Pararon en total 3 horas, nada!, y otra vez al agua, la última remada, por fin, después ya basta de meterse al agua que era muy fria.. Se fueron, tenían que remar rápido, así llegaban justo de día, 5 horas más o menos. Y nosotros fuimos a esperarlos a la otra punta del lago con las bicis. Otra vez desarmar todo y armar de nuevo en el último PC. Llegaron, comieron y a dormir 4 horas para hacer la anteúltima bici. Cada vez venían más cansados.
Llegaron, dejaron en el PC las bicis y a hacer el último treking, al volcán, se había calculado que era como mínimo 26 horas para los primeros. Los despedimos y solo nos quedaba ir a dejar las bicis en un PC a 8 km de la llegada. 
No era solo treking. En el medio tenían toda una etapa de cuerdas: había que cruzar el cañón de un río más de una vez, con Tirolesa y con Puente Tibetano (foto) y subir por paredes de piedra con técnica Jumar. Toda la etapa fue mucho peor de lo previsto, para los primeros se hicieron 36hs, no venían más. Y nuestro equipo... Nos agarró angustia. A la mañana del sábado decidimos ir hacia el volcán para ver cómo venían. Hicimos como 25km. Me trajo viejos recuerdos ya que por donde estaba caminando hice el Cruce de los Andes 2004. 5 horas casi tardamos y seguíamos sin verlos. Teníamos que volver porque se hacía tarde y no teníamos linterna. De repente, vemos que vienen 2 equipos juntos, Meliquina y MG Kayak. Nos vieron y tenían ganas de llorar. Venían solos, cansadísimos, con sueño, hambre. Los de MG Kayak nos reconocen y nos saludan (el día anterior, en el último PC, su asistente no les había dejado comida y cuando ellos llegaron no tenían nada para comer, yo conocía de cara a algunos chicos de MG Kayak y les dije: acá tienen chicos, coman y lleven para el treking que se va a hacer largo). Ya todos juntos nos preguntan: qué hacen ustedes acá? Estamos esperando a nuestro equipo, Tiburones. Qué bueno!! dijeron. Pero no los vimos, ni los cruzamos. Así que decidimos volvernos con ellos. Faltando 10 km para donde estaban las bicis, corrimos para no llegar al PC junto con los equipos (no se puede acompañarlos). Llegamos y le dijimos a los del control que venían dos equipos juntos a 6km más o menos. Llegaron los chicos, saludo de por medio, nos preguntan si no teníamos comida o algo. En la camioneta teníamos de todo. Le pregunté al chico que controlaba si le podía dar algo para comer, que tenían hambre y me dijo que sí. Ya eran las 10 de la noche y les faltaban a ellos 8km de bici en bajada nada más. Salieron los chicos y atrás nosotros en la camioneta para eperarlos y alentarlos en la llegada, ya que a mi equipo todavía le faltaba como 6 horas para que llegue. Fue muy emocionante la llegada de los dos equipos juntos. No lo podían creer ellos, habían terminado la carrera más dura de toda la historia de los Volcanes y justo esos dos equipos se armaron dos días antes de la carrera, sin conocerse algunos. Abrazos y saludos, y nosotros, a esperar a los Tiburones. De los nervios que tenía no sentía el frío. Pasaban las horas 2, 3, 4 de la mañana. De repente, la radio dice: salió el equipo 22 del último PC hacia la llegada!! No sabía para dónde salir, si para la ruta o esperarlos en el arco. Eran 8km nada más y nos quedamos esperando en la llegada. De repente, la radio dice: están a 4 cuadras y el locutor dice, está llegando el equipo 22 con garra hacia la llegada. Ahí esta!! el 22, Tiburones, héroes de la carrera más dura!! Me emocioné mucho al verlos. Ellos también. Abrazo fuerte. Lágrimas por todos lados, y a sacarse fotos.
Un detalle que me gustaría compartir es el de las diferencias que teníamos en la asistencia con otros equipos. Por empezar tenían 3 a 4 asistentes por equipo (nosotros 2 solos), grupo electrógeno (nosotros linternas frontal y la luz del fogón que armaba en cada campamento, parecia que iba a incendiar todo el campamento jajaj), también tenían microondas!!!!!! (nosotros cocinita de camping o cocinábamos en el rescoldo del fuego). Los chilenos tenian una camioneta que empezaban a despegar partes del costado y se convertía en una casa. Pero no tenían el fuego que teníamos nosotros en cada campamento. Por lo menos el frío no lo sentimos en ningún día. Yo un día a las tres de la mañana me meti al agua para acomodar los kayaks para que salieran, fue ese rato nada mas que sentí frío y después me fui al fuego y me cambié ahí. Cuando llegás al campamento, se supone que no tenés que hacer nada de ruido porque hay equipos que llegan a descargar horas y están durmiendo. Casi todos cumplían, pero algunos asistentes se la pasaban haciendo ruido y nosotros retándolos para que se callen. Venía un equipo de noche y se ponían a gritar !!!!!equipo equipo!!! qué número de equipo son!!! gritaban y nuestros tiburones estaban descansando y poco, porque dormían de 2 a 4 hs nada más. Pero bueno, hay de todo. Por ejemplo, una familia que acompañaba y nos ayudó en el primer campamento, eran las 2 de la mañana y ellos estaban ahi ayudándonos a desarmar el campamento!! unos fenómenos!! la verdad que esa familia nos hizo emocionar mucho.
Fue muy lindo todo. Doy gracias a los Tiburones Duracell por confiar en mí para cuidarlos y asistirlos en esta carrera, que siempre la miraba por TV y ahora la viví en vivo y en directo.
Todo comenzó temprano, a las 7 de la mañana del viernes 9 de febrero en Esquel. Teníamos que ir a la largada a Trevelin. Llegamos, saludamos a todos los conocidos. Con Horacio nos sacamos una foto juntos y nos deseamos mucha suerte y cada uno con su compañero/a. Himno de los dos paises... y 9.35 se larga. Alla íbamos tranqui, algunos salieron como si estuvieran haciendo pasadas de 400 pero bueno, cada uno a su ritmo. El primer día muy lindo, al final una subidita nada más y después todo bajada hasta la meta. Todos contentos a buscar los container y armar el carpa. Comer y después a bañarse en la laguna fría que relajaba bastante los músculos. Siesta, mateada, cena, ver el video del primer día, charla sobre el segundo día y a dormir. Al otro día, todos a desarmar el campamento y alistarse para largar otra vez.
estaba bien y le dimos duro hasta llegar al agua... casi 1 km de agua hasta las rodillas! Ahí ya empezamos a sentir el cansancio. Pero faltaban 2 km nada más y llegamos. Bien !!! vamos!!!!!! Abrazo por la llegada y otra vez la rutina de los container y armado de carpa. Comimos y a bañarse. Siesta y a descansar bien. A recuperar fuerzas porque el día siguiente era terrible: más km y durísimos, decían. A la noche, reunión obligatoria y ver el video del segundo día. Tagle comunicó que habría un recorrido más corto para los que tardaron mucho tiempo en los dos primeros días y consideraba que sería peligroso que se largaran a hacer el tramo largo. Menos mal que no vinieron porque se les iba a complicar bastante. A domir, que a la mañana se largaba muy temprano, 7.30hs. Ya quedaba poco, nada más 39 km para llegar a la meta.
mia, era increíble, yo nunca vi algo así. Era un espectáculo, corrimos hasta ahí y empezamos a tocar, todos empezaron a sacar fotos, ya era un campamento ahi. Me saqué 3 fotos nada más y a seguir, faltaba todavia para llegar a la cima. Pisando el glaciar y en fila india íbamos en busca de la cima que era territorio chileno. Era largo ese tramo, fue un parto llegar, pero llegamos! Cansadisimos! Ahí nos recuperamos unos minutos. Aunque de ahí en adelante era todo bajada, estábamos muy cansados ya. Empezamos la bajada, mamita, la bajada también era terrible, pero la piloteábamos. Ya sentíamos tanto cansancio que nos parecía que no terminábamos más de bajar. Llegamos finalmente abajo y tomamos agua en un arroyito que estaba ahí, cerca de la aduana argentina. Fataban 8 km por la ruta nada más... pero interminables!! Corríamos muy despacio, pero corríamos, otros caminaban. Mientras pasábamos equipos les decíamos: vamos todos juntos, vamos!!! Falta poco! Pero no querían saber nada. 4 ,5, 6 km y no se veía el arco. Vino una curva y de repente vimos el arco, lejos, pero lo vimos. Nos motivó más. Empezamos a gritar: mirá allá está!! Y seguimos corriendo. La miré a mi compañera, ya iba emocionada. Yo también, recordando todo el esfuerzo que tuve que hacer para correr esta carrera. Los entrenamientos duros, las cosas que dejé de lado por entrenar... Todo en segundos. Últimos 500 m y empezamos a sentir el aliento de la gente que no conocíamos y más cerca de algunos que sí conocia y alentaban. Grande!!!! vamos!!!!!! bien!!!!! y llegamos y nos abrazamos fuerte. Habíamos terminado el cruce, nos costó bastante pero le dimos igual. Teníamos que llegar juntos y cuidarnos. Era un equipo y con poquito llegamos lejos. Gracias a todos los que nos alentaron (me seco las lágrimas). Beso grande. Hugo
